GREMIALES

La Educación Sexual Integral es una herramienta clave para la vigencia plena de los Derechos Humanos

Luego de la decisión del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires de bloquear el acceso a los contenidos publicados en la web para trabajar la ESI en las escuelas justificando una supuesta revisión de los mismos, la Secretaría de Educación Nacional eliminó recursos audiovisuales relacionados con la ESI publicados en educ.ar dirigidos a los tres niveles educativos.

Luego de la decisión del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires de bloquear el acceso a los contenidos publicados en la web para trabajar la ESI en las escuelas justificando una supuesta revisión de los mismos, la Secretaría de Educación Nacional eliminó recursos audiovisuales relacionados con la ESI publicados en educ.ar dirigidos a los tres niveles educativos.


Entre los cuestionamientos por los cuales se decide dar de baja el material de ESI se encuentran: la inadecuación etaria, la incompatibilidad con la Ley de Educación Sexual Integral y el fomento del adoctrinamiento.

La Educación Sexual Integral (ESI) es una herramienta clave que busca una educación más libre, democrática e inclusiva que permita a cada ser humano elegir su camino de vida en un marco de respeto e igualdad que tenga como eje la vigencia plena de los Derechos Humanos. Las acusaciones de “ideología de género” y “adoctrinamiento” son excusas para despolitizar y deshumanizar un programa que reivindica derechos y educa en igualdad y prevención.

El gobierno subestima la capacidad de las/os docentes para adaptar contenidos según las necesidades de sus grupos. Debatir y construir en las escuelas, junto a las comunidades educativas, espacios donde poder pensar conjuntamente en las relaciones de poder que se transforman en relaciones de opresión, y las distintas formas en las que se manifiestan las violencias, es una tarea fundamental en las instituciones educativas.

La ESI tiene una perspectiva política, y esa política es la defensa de los derechos humanos, la lucha contra las desigualdades y la promoción de una sociedad inclusiva. Es importante señalar que la educación sexual, desde la Ley 26.150, no está reducida a un enfoque meramente biologicista centrado en la genitalidad y la reproducción, sino que el mismo tiene una perspectiva integral que articula aspectos biológicos, afectivos, éticos, sociales y culturales que conforman a la identidad de las personas. Es por todo esto, que desde la DAC defendemos a la ESI como pilar fundamental para construir una sociedad más justa, plena y libre de violencias.